06/11/09
Quedándote aplanado abajo,
la ciudad se confunde con tus reflejos,
tus ojos están nadando en sus acequias,
sobrio de querencias le robas vida
Achatándote bien bajo no sudas
Ojos atrincherados en prominente pecho
En la quietud oscura, son más interesantes
las cosas cuando apenas se mueven
Tu cuerpo esponjoso responde
a la música del flujo nocturno
absorbe cada una de las sensaciones
volviéndose una abstracción del juego
Te convertís en espuma lunar,
haces un zoom con tu presencia
hasta algún pequeño punto de allá arriba
y miras el despunte del enceguecedor en el horizonte
Mientras, la noche todavía no se ha quemado
Ahora tenés:
un par de ojos para el día
un par de ojos para la luna
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